Para comprender este problema con más detalle, es necesario recordar la física, a saber, que la luz es una onda. El ejemplo más simple de este fenómeno físico es un arco iris que aparece en el cielo debido al hecho de que la luz se refleja en las gotas más pequeñas de humedad en el aire.
También debemos recordar que nuestros ojos ven, de hecho, no los objetos en sí, sino la luz reflejada por ellos. Debido a la aspereza de los objetos, parte de los rayos reflejados se distorsiona, por lo que sus contornos pueden ser borrosos. Esto es especialmente notable cuando una luz brillante incide en sus ojos, lo que dificulta la consideración de los objetos circundantes.
Principio de operación
Ahora veamos cómo afecta exactamente la interferencia a la claridad de los objetos cuando una persona entrecierra los ojos. Una persona estrecha los músculos de los párpados ajustando la cantidad de luz que pasa hacia él. Una disminución en el flujo luminoso conduce a un estrechamiento reflejo de la pupila. Las pestañas también ayudan en el proceso, creando una sombra que elimina el exceso de rayos. Los párpados actúan como una apertura adicional, cortando parte de los rayos distorsionados.
El campo de visión se está reduciendo. Como resultado, la imagen del mundo circundante, que se enfoca adicionalmente usando la lente, llega a la retina del ojo (invertida).
En el fondo del ojo por el efecto exacto de la luz, una reacción más cualitativa de las terminaciones nerviosas más finas ubicadas en la retina del fondo del ojo: "bastones" y "conos". Los palos son responsables de la percepción del color, y los conos para la percepción en blanco y negro.
Por cierto, el mismo proceso subyace a la fotografía. Cuanto más brillante sea la luz, más fuerte necesitará cerrar la apertura para enfocar una imagen más brillante y nítida.
Vale la pena prestar atención: si una persona comienza a entrecerrar los ojos con demasiada frecuencia, esto indica que su visión comienza a deteriorarse. En este caso, la persona trata de no filtrar la luz, sino de actuar adicionalmente sobre los músculos longitudinales y transversales del ojo. Son responsables de garantizar que el globo ocular sea perfectamente redondo. Si por alguna razón los músculos comenzaron a funcionar mal, el globo ocular se deforma. El hombre del siglo está tratando de devolverlo a una posición normal.