Si una persona comienza a ponerse nerviosa por varias razones, ya sea una emoción habitual, una situación estresante o un shock emocional agudo, se le ofrece beber agua. La pregunta es, ¿cuál es el secreto de su efectividad?
Los beneficios del agua con emoción repentina
Cuando se trata de un ataque de emoción, pánico, un par de sorbos de agua ayudan a calmar rápidamente los nervios. Sin embargo, el secreto no está contenido en el agua en sí, sino en las acciones que realiza la persona. Las experiencias, independientemente de la naturaleza de su origen, van acompañadas de los mismos "síntomas": palpitaciones del corazón, aumento de la presión, temperatura corporal, respiración irregular. Para calmarse, debe deshacerse de estos síntomas. La manera segura es cambiar la atención, distraerse con algo.
Una persona en este estado generalmente acepta de inmediato la oferta de beber un vaso de agua y cambia de la fuente de su entusiasmo al proceso de tragar el líquido. En este caso, el cuerpo utiliza todos los músculos necesarios, los reflejos funcionan. Como resultado, el cerebro debe enviar impulsos nerviosos. Por lo tanto, cambia de procesos anteriores a una nueva tarea. En pocas palabras, si el agua ingresa a la cavidad bucal, debe tragarse: todo está en orden y no hay nada de qué preocuparse.
Otra razón para el efecto calmante es la proximidad de la faringe y la laringe entre sí. Los centros nerviosos responsables de los procesos de deglución y respiración trabajan juntos.Cuando una persona toma varios sorbos seguidos, se retiene la respiración. Esto lleva a una rápida restauración de su ritmo y a un efecto calmante. Sobre esta base, puede beber no solo agua, sino también otras bebidas: se trata de tragar y respirar.
Hecho interesante: Validol (un sedante popular) se basa en mentol. El medicamento no tiene un efecto terapéutico pronunciado, sin embargo, el proceso de reabsorción de la tableta o las gotas para tragar funciona de manera similar.
Sin embargo, el agua también tiene un pequeño efecto. La ingesta de líquido frío le permite activar el pensamiento racional y consciente y las emociones "amortiguadas". Cuando una persona actúa conscientemente, gasta más energía en esto que en impulsos emocionales.
¿Cómo se relacionan el agua y el estrés?
El estrés no solo es a corto plazo, sino también constante. En este caso, el agua es uno de los leales ayudantes en la lucha contra la sobrecarga emocional, que afecta negativamente a la salud. Y el punto no está en la sugestión automática y otros fenómenos, sino en los procesos químicos que ocurren en el cuerpo.
El contenido de agua en el cuerpo es aproximadamente del 60%. Es un componente necesario para el buen funcionamiento de todos los órganos y sus sistemas, incluido el cerebro. Si el porcentaje de agua disminuye significativamente, se produce la deshidratación. Implica una violación del funcionamiento del cuerpo, que en sí mismo puede causar un estado estresante.
Hecho interesante: El agua natural pura con oligoelementos valiosos, en particular magnesio y potasio, mejora la función cerebral porque tiene un efecto positivo en la conductividad de las señales nerviosas.
Según estudios científicos, una escasez de medio litro de agua es suficiente para aumentar el nivel de una de las hormonas del estrés, el cortisol, en el cuerpo. Esta hormona es producida por las glándulas suprarrenales, mientras que también tiene propiedades positivas. Por ejemplo, ayuda a concentrarse, movilizar los recursos del cuerpo en situaciones difíciles y preservar la salud en caso de sobretensión. Sin embargo, un nivel demasiado alto de cortisol es perjudicial en forma de aumento de presión, aumento de peso, etc.
Durante la emoción, beben agua en varios sorbos pequeños para distraer al cerebro de las causas de la experiencia, así como eliminar sus síntomas: latidos cardíacos rápidos, fiebre, respiración irregular. Una persona involuntariamente contiene la respiración, lo que estabiliza el estado, calma. La presencia de un nivel suficiente de agua en el cuerpo puede reducir su susceptibilidad al estrés. La deshidratación y el estrés están interconectados. Estos fenómenos interrumpen el funcionamiento normal del cuerpo y pueden causar diversas enfermedades.